Compañeras del "A" de las Dominicas 1968-1982: Mi joyero escolar
El argumento de este post se tejió preparando un reducido encuentro navideño, inicialmente con cuatro antiguas compañeras del cole.
Una cita navideña, sin más, en un principio.
Al final, ese "picoteo informal" de cuatro amigas del colegio, ha acabado en un vino y una cena con más de treinta ex-compañeras de mi grupo del "A" del colegio Dulce Nombre de Jesús, más conocido como las Dominicas de Oviedo.
Una cita navideña, sin más, en un principio.
Al final, ese "picoteo informal" de cuatro amigas del colegio, ha acabado en un vino y una cena con más de treinta ex-compañeras de mi grupo del "A" del colegio Dulce Nombre de Jesús, más conocido como las Dominicas de Oviedo.
No ha habido mejor regalo para estas fiestas navideñas del 2014. Intangible e inolvidable.
"San Whatsapp" nos unió a casi todas, porque hay algunas que no tenían esta aplicación en su móvil, y a través de este sistema de comunicación, mi inefable y genial compañera Mari Luz Cotarelo y alguna más, comenzamos a tejer este tapiz de treinta y dos "dominicas" y, a través del grupo inicial que habíamos creado Mariví Gómez Rozada, Asun Díez Itza, Sosiego Álvarez García y yo, fuimos contactando al resto.
"San Whatsapp" nos unió a casi todas, porque hay algunas que no tenían esta aplicación en su móvil, y a través de este sistema de comunicación, mi inefable y genial compañera Mari Luz Cotarelo y alguna más, comenzamos a tejer este tapiz de treinta y dos "dominicas" y, a través del grupo inicial que habíamos creado Mariví Gómez Rozada, Asun Díez Itza, Sosiego Álvarez García y yo, fuimos contactando al resto.
De
jueves a domingo habíamos conseguido localizar a muchas más, pero
algunas de ellas no podían de ninguna manera acercarse a la cita y, tras
haber cambiado el punto inicial de encuentro, tanto para el vino, como
para la cena, pues la convoctoria se estaba desbordando en cuanto a
número de participantes, cerramos el encuentro del martes 23 con
nuestros teléfonos móviles con sus baterías casi fuera de combate.
El resultado, genial.
No es algo que lo diga sólo yo, sino que también lo leí, leo, escuché y escucho en los testimonios de mis ex "compis" con quiénes he compartido y comparto la dulce sensación del reencuentro entre aquellas personitas con las que viví risas, inquietudes, travesuras, estudios, y demás sensaciones propias de una niña desde los cuatro a los diecisiete años.
No es algo que lo diga sólo yo, sino que también lo leí, leo, escuché y escucho en los testimonios de mis ex "compis" con quiénes he compartido y comparto la dulce sensación del reencuentro entre aquellas personitas con las que viví risas, inquietudes, travesuras, estudios, y demás sensaciones propias de una niña desde los cuatro a los diecisiete años.
Desde Párvulos, curso que repetí por entrar en el colegio demasiado pequeña, hasta C.O.U. que finalicé en 1982 con diecisiete años, he conocido a muchas niñas que han pasado por las aulas de las Dominicas, hoy mujeres, con las que, en esa reciente cita navideña contrasté impresiones, intercambié datos y constaté la alegría que nos daba a todas el volver a reencontrarnos ante un vino y sobre una mesa y un mantel.
Aunque éste sea un blog de contenido cultural y social, voy a eludir, en esta ocasión, mencionar la profesión de cada una en concreto, pero en este encuentro, treinta y dos años después de haber salido del colegio, me encontré que mis ex compañeras habían devenido en una interesante variedad de ocupaciones: médicos, enfermeras, profesoras, maestras, funcionarias de universidad, empresarias, peluqueras, funcionarias de la Agencia Tributaria, funcionarias del Principado de Asturias, dependientas, secretarias, etc... e igualmente casi todas, madres de familia, e incluso alguna ya, abuela.
La convocatoria, como explico, se dividió en dos partes.
De todas las que acudieron, una parte de ellas sólo podían acercarse para saludarnos al principio de la noche; otras, casi por igual número, también se apuntaron a la cena.
Sobre estas líneas, nuestros primeros abrazos y saludos en Pagos Viejos, un estupendo local para tomarse el mejor vino, situado frente a la Catedral, regentado por una gran hostelera como es Marisol y atendido fenomenalmente por la eficaz Carmen quienes nos acogieron en esos primeros momentos de emoción.
Por ir de derecha a izquierda, según se mira la foto: con abrigo beige, Maite Cuervo abrazando a Sosiego Álvarez; tras ellas dos y ya en la fila de atrás, asomando entre ellas, Alba Castañón Muñiz; al lado de Sosiego, Mireille Collado, tras Mireille, Carolina Álvarez- Barriada; con gafas, Teresa Álonso Pérez, Rosa Cueva Lobelle, a la que casi no se ve; delante de Rosa, Lucía Álvarez Figar; a la derecha de Lucía, Mari Carmen Álvarez; a su derecha, casi tapada, Mari Luz Cotarelo; mirando de perfil, Leonor Álvarez; detrás, sonriente, Ana Julia Fernández Cachafeiro y a su derecha, Esmeralda Álvarez Alcón.
En la segunda fila, la rubia Begoña Cuesta García, a su izquierda, Gemma Fernández Díaz; con chaqueta con motivos killim, Julia López; hacia la izquierda de Julia, con pelo corto y rubio, Begoña Fano; con abrigo beige y copa, Amparo Díez; a su izquierda, Mercedes Bergueiro.
Y ya en primera fila: a mi izquierda, con pelo corto y jersey con ilustraciones, Ángeles Fernández; abrazándola sonriente, Pilar Bartolomé Afonso; con pañuelo azul al cuello y copa, Yolanda Alonso; con pelo rubio platino Carolina Casillas y apoyada en la mesa, Asun Díez Itza.
Bajo estas líneas, algunos momentos del encuentro en el que intercambiamos las primeras impresiones.
Rosa Cueva habla con Gemma Fernández. Al fondo, Marián Díez y Esmeralda Álvarez.
Begoña Cuesta, Ángeles Fernández, Ana Julia Fdez Cachafeiro, Carolina Álvarez-Barriada, Lucía A. Figar y con chaqueta de cuadros, Pilar Bartolomé.
Debajo, Maite Cuervo bromea con Mercedes Bergueiro.
A la derecha, en la foto, Asun Díez Itza (en primer plano) y Julia López con Carolina Casillas.
Estábamos, como os podéis imaginar, eufóricas.
Hacía treinta y dos años que la gran mayoría de nosotras no nos veíamos!
La verdad es que, al menos, físicamente, no encontramos grandes diferencias...
Debajo, sentadas: Pilar Bartolomé (de amarillo) y Yolanda Alonso, y de pie: Sosiego Álvarez y Teresa Alonso.
Posando, de izquierda a derecha: Leonor Álvarez (cortada), Esmeralda Álvarez Alcón, Gemma Fernández, Mireille Collado, Rosa Cueva y Amparo Díez.
Otro posado: Carolina Álvarez-Barriada, Pilar Bartolomé, Leonor Álvarez y Mari Carmen Álvarez.
Como suele ser habitual en este tipo de encuentros, tuvimos muy presentes a las monjas dominicas y a los curas que nos dieron clase, así como a las señoritas que fueron nuestras tutoras o profesoras y a todo lo que rodeó nuestra estancia en el colegio.
Las anécdotas y los recuerdos se sucedían sin tregua, alternándose con el intercambio de informaciones y puestas al día de nuestras actividades...
Las lágrimas de risa (en ningún momento de pena) rodaban por nuestras mejillas.
Entre los profesores más nombrados, aunque tuvimos muchos más: desde la didáctica hermana Reyes que ya en Párvulos, en aquellos años sesenta, nos enseñaba las letras con sonidos guturales, labiales, etc..., pasando por la hermana Amparo Fidalgo en 2º, la adorable señorita Mercedes Viñuela en 3º, ya en 4º padecimos a la hermana María Teresa Bernaldo de Quirós quién tan mal recuerdo nos dejó a todas las que la tuvimos como tutora y profesora (D.E.P.D.), la hermana María Jesús (5º), la hermana Luisa Cuevas, reaparecida con muy buen aspecto tras un largo tiempo sin verla (6º), la hermana Rita (tutora en 7º, nos daba química y matemáticas: pondios, kilopondios y ecuaciones...), en 8º la inolvidable hermana Ángeles Sevares (el francés que nos enseñó me sirve de base para mi trabajo, una referencia en mi etapa dominica...), la entrañable hermana Margaritina (tutora de 1º B.U.P. y profesora de Matemáticas, ya fallecida) y, en ese curso, la carismática señorita Arabia (qué cuadernos los de Ciencias! y cómo nos llevaba a todas... al hilo!).
Ya en 2º B.U.P. como tutora, la pelirroja hermana Teresa que nos daba también Literatura, y como profesora de latín, la hermana Gloria Castañón, todo un personaje que nos marcó enormemente.
Por otro lado, en el mismo curso, no dejamos de recordar los ejercicios espirituales realizados con el padre Onofre, toda una revelación en nuestra adolescencia..., y la tarea de otros enseñantes, como la señorita Cechinni, ya en sus años más cercanos a la jubilación (Historia) que adoraba a las alumnas que habían llegado en 1º B.U.P. desde el Colegio Santo Ángel; la hermana Ángeles Cabria que nos dió Química (qué paciencia tuvo conmigo!), la señorita Marlene (Pretecnología...), el padre Valdés en Religión, etc, etc...
Ya en 3º B.U.P. la elección entre Ciencias, Letras Puras o Letras Mixtas.
Mi opción en 3º fue ir por Letras Puras: Latín y Griego.
Latín nos lo impartía la señorita Aurora, y griego la hermana Gloria, ya por entonces Superiora del colegio.
Latín nos lo impartía la señorita Aurora, y griego la hermana Gloria, ya por entonces Superiora del colegio.
Ahí conocimos a nuevas compañeras como la ya mencionada Asun Díez Itza y a su inseparable amiga Margot Alonso Ruiz (D.E.P.D.), con las que congeniamos tras compartir los ejercicios espirituales con el padre Onofre que "nos dió la vuelta a la película" con sus técnicas de interrelación entre grupos y otras maniobras para provocar en nosotras un cambio de actitud, que tuvo sus frutos.
La Filosofía, materia nueva, con los padres dominicos: Erviti, Lastra, y con el cura secular Jesús Fernández...
Religión con Porfirio Álvarez, literatura con Don Luis Floriano (D.E.P.)...
Yo, ya en C.O.U. al ir por Letras Mixtas: latín e historia del Arte, con la señorita Dolores Adán, estupendísima profesora que me hizo amar aún más el Arte.
En latín, tuvimos la suerte de tener como profesor al canónigo y actual director del Archivo de la Catedral, Don Agustín Hevia Ballina, el único profesor que invitamos a la cena fin de curso y de estancia en el colegio, de aquel año 1982.
En latín, tuvimos la suerte de tener como profesor al canónigo y actual director del Archivo de la Catedral, Don Agustín Hevia Ballina, el único profesor que invitamos a la cena fin de curso y de estancia en el colegio, de aquel año 1982.
En Historia Contemporánea nos tocó el cura secular José AntonioRodríguez al que, entre otros detalles, no olvidaré porque me dejó para septiembre media parte de la asignatura, teniendo que estudiar todo el verano Historia y preparar, a la vez, la Selectividad para poder comenzar a estudiar la carrera en septiembre...
En clase de Religión, nos visitó durante el primer trimestre el entonces dominico Miguel Ángel Cadrecha.
Un auténtico terremoto ideológico como docente. Nos daba la clase sentado sobre un pupitre o sobre la mesa del profesor. Digo dominico porque ya no es sacerdote, sí profesor de Historia.
Nos fascinó.
Todo un descubrimiento con quién después coincidí en diversas ocasiones, ya en mi vida profesional.
Nuestra tutora en C.O.U. era la hermana Antonina quién sucedió a la hermana Gloria Castañón en las tareas como Superiora.
Con todos estos recuerdos y puestas al día protagonizamos un encuentro de lo más bullicioso en Pagos Viejos.
Con todos estos recuerdos y puestas al día protagonizamos un encuentro de lo más bullicioso en Pagos Viejos.
Tras tomarnos un vino y despedirnos de las que no podían quedarse, nos dirigimos hasta la sidrería La Pumarada, en la Calle Gascona, donde su propietario, mi colega de estudios (Historia del Arte y C.A.P.) y de profesión (guía) Alberto Álvarez Uría nos atendió estupendamente preparándonos una gran mesa donde cenamos cosas ricas.
Sobre estas líneas, antes de cenar, todo el grupo final de ex-alumnas de las Dominicas, al que se añadieron Elena Bujanda (al fondo, a la derecha, la penúltima chica), Fany Díaz, de color magenta, en la fila de la derecha y Ana Campa, en primer término con camisa blanca.
Bajo estas líneas, muy sonrientes: a la izquierda de la foto, Carolina Álvarez-Barriada, Teresa Alonso, Amparo Díez, Ana Julia Fdez Cachafeiro, Asun Díez Itza y, en primer plano, Fany Díaz, Mari Carmen Álvarez y servidora.
En esta foto, a la izquierda y de rojo, Gemma Fernández, y Pilar Bartolomé y Sosiego Álvarez abrazadas por Begoña Cuesta. Al fondo, Mari Luz Cotarelo.
Otro momento de la sobremesa con Alba Castañón (a la izquierda de la foto, de negro), a su lado Rosa Cueva, Ana Campa, Sosiego, Fany y Amparo.
Una selfie divertida de Ana Campa con Pilar, Begoña Fano y Mari Luz Cotarelo.
En esta imagen la transformadísima Amparo Díez (nada que ver con la Amparo que conocimos en el colegio...) indicándome algo, sin duda, de máximo interés.
Era el martes antes del día de Nochebuena y como madres y trabajadoras que son la gran mayoría, el "grueso del grupo" se despidió y algunas nos quedamos a disfrutar hasta el final de la compañía mutua de nuestras compañeras del cole.
Nos fuimos hasta El Filar y en la casi soledad del local y de Oviedo, y con la exquisita atención de su propietario, Rogelio García Iglesias en la elaboración de las copas y, en mi caso, de una sana infusión, continuamos riéndonos y recordando historias del cole y comentando nuestras cotidianeidades.
Una gozada!
Mari Luz Cotarelo escucha atentamente lo que está contando Mari Carmen Álvarez.
Asun, Carolina y Fany atentas a la cámara.
El posado final de las más valientes de la noche: A la derecha de la foto: Carolina, Asun y Pilar.
De pie: Fany, Mari Luz y sentadas Mari Carmen y servidora.
Casi todas estaban como las había dejado en C.O.U.
Algún cambio de voz, o de manera de expresarse, alguna transformación sorprendente en algunos casos, pero todas, como las cosas buenas que resisten el paso del tiempo sin alterarse: impecables.
Hemos vivido juntas desde la infancia, desde nuestro "cambio de dientes", pasando por la Primera Comunión, nuestros primeros granos, nuestros suspensos, aprobados, sobresalientes, nuestros novios y rupturas, nuestros cigarrillos a hurtadillas, "pirar" alguna clase, ejercicios espirituales, excursiones, clases de gimnasia, castigos de profesores, hemos aprendido a estudiar, a escribir, a hablar, a cantar, a reir, a compartir...
Hemos despedido con dolor la pérdida de alguna de ellas, como la dulce y cariñosa Mercedes Fernández Castañón, nuestra querida "Merceditas", a quién conocimos en 6º y también, a la simpática y tierna Margot Alonso Ruiz con quién coincidimos ya en 3º BUP quienes también, de alguna manera u otra, estaban allí, en nuestra pequeña fiesta, riéndose y disfrutando, como solían hacer cuando venían con nosotras a clase...
Hemos despedido con dolor la pérdida de alguna de ellas, como la dulce y cariñosa Mercedes Fernández Castañón, nuestra querida "Merceditas", a quién conocimos en 6º y también, a la simpática y tierna Margot Alonso Ruiz con quién coincidimos ya en 3º BUP quienes también, de alguna manera u otra, estaban allí, en nuestra pequeña fiesta, riéndose y disfrutando, como solían hacer cuando venían con nosotras a clase...
Todas somos, nos guste o no, una pequeña parte de la vida de las demás...
No sé para ellas lo que habrá significado este encuentro. A mí me parece que les ha "prestado" un montón.
Como parte organizadora, volver a verlas juntas a todas, me supuso un baño de buenas vibraciones, una experiencia agradabilísima, de esas que ya no se viven, trabajosas pero gratificantes, como preparar un festival de fin de curso (a mí eso ya no me toca) o, ya, en otro ámbito, como la ilusionante apertura de un joyero antiguo que, aunque guardado en el desván de los recuerdos, sigue intacto en su forma y materia exterior, y ya en su interior, las joyas guardadas durante lustros continúan brillando como en aquellos irrepetibles días de luz, alegrías, algunas tristezas, aprendizajes, pruebas y forjas de amistades que perduran en el tiempo.
Añadido el 30/12/2014
Os paso algunas imágenes del vino-aperitivo que tomamos en Baam.
Bajo estas líneas, de izquierda a derecha: Elena Bujanda de la Fuente, Marta Álvarez Álvarez, Gemma Fernández Díaz, Asunción Díez Itza y Beatriz Fanjul Vega.
Bajo estas líneas el grupo anteriormente citado e incorporadas, Mari Carmen Álvarez Fernández (la segunda por la izquierda) que se acercó brevemente a saludar, al lado de Beatriz Fanjul, Victoria Blanco Valle y a mi izquierda Begoña Fano y Sosiego Álvarez García.
En la imagen de arriba, las más veteranas del grupo de ex-alumnas, presentes en esta cita: Begoña Fano (con camisa de cuadros), Marta Álvarez, Gemma Fernández y Toya Blanco.
En primer término, Beatriz Fanjul y servidora.
Por todos estos buenos momentos de terapia emocional y risas sinceras, ¡gracias de corazón, queridas compañeras del cole!
Como no podíamos estar sin vernos antes de que acabe el curso, hoy martes 30 nos hemos reunido (un grupo más reducido que en la convocatoria de hace una semana) para tomar un vermouth y, las que pudieron quedarse, compartir un almuerzo ligero.
Ha sido una buena terapia para acabar este 2014.
Hoy recibimos la visita de nuestra compañera Beatriz Fanjul Vega a quien incorporamos al grupo en 6º de E.G.B y lo hacemos ya al que hemos formado, a partir de este encuentro de hoy.
Bienvenida!
Bajo estas líneas, de izquierda a derecha: Elena Bujanda de la Fuente, Marta Álvarez Álvarez, Gemma Fernández Díaz, Asunción Díez Itza y Beatriz Fanjul Vega.
Bajo estas líneas el grupo anteriormente citado e incorporadas, Mari Carmen Álvarez Fernández (la segunda por la izquierda) que se acercó brevemente a saludar, al lado de Beatriz Fanjul, Victoria Blanco Valle y a mi izquierda Begoña Fano y Sosiego Álvarez García.
En la imagen de arriba, las más veteranas del grupo de ex-alumnas, presentes en esta cita: Begoña Fano (con camisa de cuadros), Marta Álvarez, Gemma Fernández y Toya Blanco.
En primer término, Beatriz Fanjul y servidora.
Por todos estos buenos momentos de terapia emocional y risas sinceras, ¡gracias de corazón, queridas compañeras del cole!
Precioso Regina!!!!
ResponderEliminarMuy emotivo y detallado.
Muchas gracias por hacer posible después de tantos años un reencuentro como este!!!
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias... aunque no sé quién eres. Fue un encuentro increíble, la verdad. He tardado un poco en responderte. Espero que estés bien. Un abrazo.
EliminarGracias Regina, sois estupendas!!!!
ResponderEliminarGracias, Roge!
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