Entradas

Mostrando entradas de enero 23, 2011

Aldo Ceccato: la calidad es clásica

Imagen
El pasado domingo La Voz de Asturias publicaba en mi crónica La Lupa la impresión que pude recoger de la presencia del insigne director de orquesta Aldo Ceccato que venía a presentar en el CONSMUPA su nuevo e interesante libro. Más que un libro propiamente dicho, es una apasionante obra reinterpretativa de las sinfonías de Beethoven. Creo que lo mejor es que leáis la crónica y valoréis lo que supone la presencia de personalidades tales en nuestra Comunidad Autónoma, teniendo en cuenta que sólo protagonizaría el mismo evento en Madrid y Barcelona. También os adjunto unas fotos de algunos de los asistentes mencionados en La Lupa, profesores y alumnos y presencias internacionales, como por ejemplo la cantante de ópera mejicana, Marcela Chacón. http://www.lavozdeasturias.es/asturias/oviedo/Aldo-Ceccato-cromatismo-trompa_0_413958637.html                                                                                                                                           

Asturias, a vista de Guille Fernández

Imagen
                                                                                 Conocí a Guille Fernández, joven pintor ovetense, en la clásica galería de Arte Murillo. Allí, con su inseparable novia Laura, a quiénes me presentó la directora del local, Teresa del Cano, me comentó brevemente su ya intensa trayectoria y sus proyectos de exponer, al próximo año, en dicho local. Murillo es una galería de toda la vida en la ciudad. De trayectoria elegante, y calidad crónica. Siempre me han gustado los autores que allí exponen y cuando Guille me comunicó que iba a hacerlo, ciertamente sentí ya curiosidad por ver la totalidad de su obra, con mando en plaza con una exposición individual. Durante todo este año pasado, me encontraba con Guille y su mujer Laura en la plácida hora del mediodía, haciendo la compra en una gran superficie. Nunca perdió la intensidad esa sonrisa brillante y perspicaz y así, claro, en el momento de la prueba de fuego, ninguno de los que le apreciamos, podíamos fal