Estimada Cayetana de Alba: que sea usted siempre muy feliz

                                                                                
Conocía a Cayetana de Alba en junio de 2006 cuando vino a amadrinar el segundo Certámen Internacional de los Cuarentunos (tunos de cuarenta años...y más!).

Aunque mantuve con ella una breve charla, durante algunos minutos, ya pude percibir, con ese radar que tenemos las personas (alguno con mayor sensibilidad que el de otras) que Cayetana de Alba era quién era y encandilaba de esa manera a quienes la conocían,  porque por sus venas, piel, tejidos, huesos, educación, trayectoria, vida y mundo, fluyeron y fluyen una serie de características heredadas (las más) y adquiridas, que hacen que quién la trate, capte inmediatamente que se trata de un ser exquisito.

Ahora, a sus 85 años, se va a casar por tercera vez. En esta ocasión, con un señor al que lleva 25 años.
Como este no es un foro para comentar las noticias de este tipo, simplemente me apetecía mostraros una de las fotos que nos hicieron junto a ella, al entonces Vicerrector de Estudiantes de la Universidad de Oviedo, Santos González y a servidora, ese sábado 3 de junio, cuando yo ejercía de cronista para LVA en mi sección La Lupa.

Cayetana ya había visitado Oviedo hace décadas, también siendo protagonista de las rondas de la prestigiosa Tuna ovetense.
En esos días de 2006 eran de nuevo ellos, los tunos, pero algo más veteranos, presididos por el "sin par" Ángel González, quienes le rendían los honores, en esta ocasión en torno a Valdés Salas y en el propio Paraninfo que ella conocía, en el que, mezclados con los fieltros, las cintas de los vetustos ropajes, bandurrias, guitarras, panderetas y voces generosas, algunas señoras furibundas se peleaban con la prensa por obtener la mejor de las instantáneas de la Duquesa.

También recuerdo el contraste de las tradicionales coplas de la tuna con los gritos republicanos que proferían algunos de los presentes en la Plaza del Ayuntamiento, donde fue recibida por el entonces concejal Óscar Cuetos.

Hoy, cinco años después, tal y cómo está el entorno mediático de la Duquesa de Alba con motivo de su boda, esa sencilla ceremonia del 2006, llena de cariño sincero, sería impensable.

Como he tenido el honor y el placer de sentarme a su lado un ratito y poder disfrutar de su extremada educación y simpatía, quiero compartir con vosotros este estimado recuerdo de quién es, sin duda, una de las mujeres más fascinantes que he tratado en mi vida profesional.

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