Reinventando la sidra D.O.P.
Julio inicia su parsimonioso recorrido repitiendo alguna de las citas gastronómico-festivas del año pasado.
En esta ocasión, la nueva cosecha de Sidra D.O.P. 2011 (Denominación de Origen Protegida) que el año pasado se presentaba en Gijón, celebraba su puesta de largo en sociedad en el recién inaugurado Palacio de Congresos de Oviedo.
En esta ocasión, la nueva cosecha de Sidra D.O.P. 2011 (Denominación de Origen Protegida) que el año pasado se presentaba en Gijón, celebraba su puesta de largo en sociedad en el recién inaugurado Palacio de Congresos de Oviedo.
Vicente Prado, el Pravianu, dirigía a la Banda de Gaitas Ciudad de Oviedo que, bajo un sol de pre tormenta, ataviados con sus habituales trajes de pesado fieltro, daban la bienvenida con los acordes de la habitual Banda Sonora de los Premios Príncipe de Asturias a lagareros, cosechadores, restauradores y resto de invitados.
El evento veraniego se ubicó en ese gran hall, amplio y luminoso, del Palacio, preparado y concebido para todo tipo de reuniones y aperitivos, de todo congreso o reunión que se precie, con todo tipo de bebidas refrescantes, incluso la mágica sidra, cuya mancha al escanciarla es tan difícil de quitar en ciertos pavimentos, me preocupaba yo en charla con Tino Cortina, el céltico (roxu) hijo del presidente del Consejo Regulador de la D.O.P. Sidra de Asturias, Eloy Cortina.
Tino, profesional donde los haya, me apuntaba hacia sus "nomechisques" y una alfombra que habían colocado bajo el escanciador. Y es que mármol y sidra, no sé yo si hacen un buen "maridaje".
Productores y cosecheros (en Asturias hay 263 inscritos, 571 hectáreas registradas y 25 elaboradores), como la adorable Aida Alonso, en representación de su marido José Antonio Parajón (Los Villares, Cabranes) que abastecen, entre otros, de sus 1.500 árboles, a Sidra Foncueva; otros implicados como Manuel Busto, vicepresidente de la Asociación "El Rinconín"; mi amigo, el entrañable articulista gastronómico José Manuel Vilabella, que comentaba lo encantado que sigue estando en el periódico para el que colabora, distanciándose del clima de la charla, un tanto de espera y desesperanza de los que formábamos el corrillo en el que se encontraban, entre otros, Jorge Ignacio Sánchez (Gastroastur) y el estrenado concursante televisivo, un tanto adelgazado, pero siempre dentro de su corrección habitual, el editor Santiago González-Nieto Alverú (Vivir Oviedo, Vivir la Sidra...) con los que departimos acerca del peculiar momento periodístico, empresarial y social actual que nos está tocando vivir (a unos más que a otros).
"Reinventarse" fue una de las palabras que más escuché en varios de los corrillos en los que participé, en la poco más de una hora que compartí diáfano espacio con los hombres y mujeres del mundo de la sidra y otros colegas de profesión y afición a los que también, como a mí me sucedió y al impulsor de la cita gastronómico-sidrera, Iván de la Plata, una avería o un barrido con un inhibidor de frecuencias, nos mantuvo sin línea de móvil durante un buen rato, te situaras al exterior, o donde fuera, para buscar una buena cobertura.
Un hecho inexplicable que hizo que luego me entraran las llamadas y los mensajes con el consabido y molesto retraso.
Otro de los profesionales que también se ha reinventado, es el inquieto y hábil Víctor Escalada Llera, en su nueva empresa "be balia" (Bebidas y alimentos de Asturias) anunciándome que va a embotellar para Trabanco, cuyo máximo representante, Samuel Trabanco, departía explosivo como suele, tras esa aparente seriedad, con Eloy Cortina y el concejal de Turismo.
"Reinventarse" fue una de las palabras que más escuché en varios de los corrillos en los que participé, en la poco más de una hora que compartí diáfano espacio con los hombres y mujeres del mundo de la sidra y otros colegas de profesión y afición a los que también, como a mí me sucedió y al impulsor de la cita gastronómico-sidrera, Iván de la Plata, una avería o un barrido con un inhibidor de frecuencias, nos mantuvo sin línea de móvil durante un buen rato, te situaras al exterior, o donde fuera, para buscar una buena cobertura.
Un hecho inexplicable que hizo que luego me entraran las llamadas y los mensajes con el consabido y molesto retraso.
Otro de los profesionales que también se ha reinventado, es el inquieto y hábil Víctor Escalada Llera, en su nueva empresa "be balia" (Bebidas y alimentos de Asturias) anunciándome que va a embotellar para Trabanco, cuyo máximo representante, Samuel Trabanco, departía explosivo como suele, tras esa aparente seriedad, con Eloy Cortina y el concejal de Turismo.
Imprescindibles los chefs, que nos sorprendieron con su exhibición de delicatessen: Luis Alberto Martínez (no falla) con su hijo, Guillermo, un economista prácticamente aterrizado en la profesión gastronómica y que ofrecía a los invitados uno de los habituales manjares de Casa Fermín: los caramelos de morcilla.
A ellos se unieron el imprescincible jamón ibérico, las cucharitas de bonito del Norte con manzana de Javier Loya (De Loya), las croquetas de Nacho Manzano, las anchoas San Filipo de la vecina Santoña, preparadas por una seria y reconcentrada anchoera; el queso Afuega l'pitu Rey Silo, ofrecido por Pascual Cabañas, el queso Valles del Oso (con ceniza de resina alimentaria de pino, de origen francés, y sin ceniza) y quesería "Tapas" de Carlos Villabrille y las más 23 firmas de sidra D.O.P. algunas ofreciendo su sidra de Nueva Expresión, intuyo que también "reinventada" continuamente para ser cada vez más, una opción considerable en nuestras mesas asturianas.
En estos próximos días (hasta el domingo 10 de julio), veintidós restaurantes y sidrerías de Oviedo, ofrecen interesantísimos menús, todos combinables, armonizables y maridables, siempre, con nuestra estupendísima Sidra D.O.P. y Sidra de Nueva Expresión.
"Sidra D.O.P.: la Sidra de Asturias, la Sidra del que sabe"
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